Como sucede dos veces al año, las hordas musicales se pegan
a la pantalla del ordenador para conocer las alineaciones del próximo Vive
Latino o el Corona Capital y, como siempre, nadie termina satisfecho. Como bien
lo señaló el buen Arturo J. Flores, conocer el cartel del festival parece un
juego de Lotería.
Dos de las principales características del próximo VL2016
son la reducción de tres a dos días y el que, en general, quede la sensación de
ser ésta la alineación más floja de todos los festivales. Alguien menos
beligerante podría señalar que es cuestión de gustos, aunque el reclamo general
no deja de ser interesante.
¿A qué se debe la reducción a sólo dos fechas? Acaso a la escasez
de bandas interesantes; quizás a que cada vez haya más y más foros abiertos
para bandas internacionales como la Carpa Astros; o bien el que las bandas
emergentes no tengan el arraigo suficiente para proteger y aupar a los
consolidados; o quizás también a que en 2016 algunas bandas tengan giras o
conciertos planchados sobre todo en la CDMX.
Esto nos lleva a preguntarnos si es necesario enlatar el VL
un par de años para replantear el concepto y jugar con la sorpresa. Si en algo
podemos coincidir todos los que acudimos a festivales nacionales e
internacionales es que siempre se requiere cierta dosis de sorpresa. Cancelar
durante uno o dos años el VL te garantizaría una asistencia desbocada en la
fecha de vuelta.
Por desgracia los organizadores, aparentemente enterados del
asunto, han acudido a algunas referencias obligadas que, también aparentemente,
podrían servir de ganchos más como clichés que como verdaderas sorpresas o
porque dichas bandas acudan con un concepto renovado o diferente.
Si realizamos un análisis directo hacia las agrupaciones que
se muestran en negritas en el cartel promocional, podemos ver que la nostalgia no
es garantía para someter las críticas.
23 de abril
Aquí destaca, por sobre todas las cosas, incluyendo el día
siguiente, Plastilina Mosh, no obstante, uno se pregunta qué pueden presentar
que no sea una revisitación de sus viejos éxitos porque tienen años sin colocar
un buen track. Los Viejos son una efectiva
banda punk, más orientada hacia el under
Condechi que hacia las grandes masas
pero sobre la que no puedes sostener una fecha. Los Auténticos Decadentes
garantizan fiesta pero no tienen la presencia necesaria. Quizás lo más
relevante son bandas como Reyno, Gepe y Comisario Pantera como parte de la
avanzada emergente con mayor decencia; así como Todos tus Muertos, Sekta Core y
Liquits como parte de la nostalgia, y Julio Revueltas como el que sí sabe tocar.
Por su parte, Enrique Bunbury es un gancho para los despistados que no han
advertido que el español es considerado el Arjona
del rock ibérico, un tipejo tan petulante como los DLD y tan menor sin sus
Héroes del Silencio. Del resto no hay nada que comentar.
24 de abril
Aquí sí hay mucho para desgajar. La mejor fecha de las dos
gracias a una buena combinación: Café Tacvba, Of Monsters and Men y The Prodigy
prometen un buen escándalo como cabezas de cartel. Por otro lado, destacan
Disco Ruido (electro orgánico a tope); Chetes y un gran regreso; Vicentico
quizás si alguien quiere echarse un coyotito; en la nostalgia el ENORME JugueteRabioso (con quienes me une una gran historia de secundaria); Porter (sí, ya son nostálgicos); Yerberos y sobre todo Toreros Muertos
quienes no sólo tienen una gran historia sino fabricaron un estilo muy copiado
en América, como resultado de la Movida Española. No obstante, quien realmente
llama la atención es Goran Bregovic (adorado de mi madre), el artífice del OST de esa belleza de
película llamada Underground,
dirigida por el gran Emir Kusturica. Si Bregovic viene en vena bosnia, promete
ser el mejor acto del VL2016 y puede significar un buen impasse para el salto
a, digamos, Café Tacvba o The Prodigy. Del resto sólo destaca Carla Morrison quien,
aunque no nos guste, y a pesar de su eterno agobio, tiene mucho más arraigo que
el resto de las bandas emergentes que, en ambos casos, obran como relleno.
Los festivales musicales en México obran como vertedero de
emociones y gustos personales, eso está más que claro. Sin embargo, la
necesidad, o urgencia, de acudir a un festival no puede permitir el aplauso
obligado sin sentarse a reconocer que se trata de una alineación floja que no
representa la calidad de bandas que existen en América Latina.
Quizás si los organizadores tuvieran un poco de humildad
podrían reconocer que, tal y como sucedió con el reciente Corona Capital, el changarro
se les cae por no prestar atención no sólo a la necesidad del público sino a las
necesidades de orquestar un espectáculo digno. Por otra parte, el público
asiduo a los festivales en México recibe una cachetada de conformismo porque
los organizadores apuestan, precisamente, a esa urgencia por tener un festival.
De todas formas se venden los boletos debido a la necesidad de presumir la
asistencia y tomarse una selfie con
el escenario de fondo aunque encima esté un Bunbury anquilosado y presuntuoso
que no ha sabido reinventarse.
Si ya se ha unido de nuevo a bandas como Ansia o Crista
Galli, o los mismos Juguete Rabioso, qué tan difícil sería juntar de nuevo a
Héroes del Silencio con el gran Alan Boguslavsky en la guitarra (no saben quién
es, ¿verdad?) para orquestar un buen regreso, una vuelta épica sin las
vomitivas canciones de Bunbury en solitario. O bien, romper todas las
expectativas soltando la cantidad necesaria (todo espectáculo requiere
billetes) y reuniendo a Mecano.
Sólo advirtiendo que las cosas se han hecho mal el VL podría
resurgir como uno de los festivales más importantes de América, como lo que fue
antes, a la altura de un Rock al Parque.
Por otro lado, resulta curioso que las nuevas generaciones,
aquéllas que adolecen de arraigo y de héroes verdaderos, hagan mofa de un Rock
en tu Idioma Sinfónico cuya esencia obró como catapulta para que festivales
como el Vive Latino sean posibles en México.
¿Una fiesta el próximo VL2016? No lo creo. Quizás sólo para
quienes hemos sido denigrados como abuelos por parte de generaciones que no
saben agradecer el camino que se ha labrado. La presencia de Toreros Muertos,
Juguete Rabioso e, inclusive, Porter, así lo consigna.