martes, 13 de agosto de 2013

Mixtape antitecnológico...

En estos tiempos el que una persona no use una computadora, un celular (¬¬), o que no tenga una cuenta de correo electrónico, o no se diga de alguna de las redes sociales que tanto abundan y que casi es imperdonable que uno se encuentre en ellas, es prácticamente una persona a la que se le considera alejada del mundo cotidiano, y es cierto que muchas de estas cosas faciliten la vida del individuo, e inclusive que le permitan cargar con su colección de música o parte de ella por todos lados.


A días de comenzar una nueva aventura en mi corta vida, he decidido además que he tenido la influencia del Btxo y de una gran película y libro titulados “Alta fidelidad” (altamente recomendables) para crear mix tapes o al menos seleccionar las canciones que me gustan. Con la ayuda de un iPod touch de 8 gb he tratado de hacer este segundo mix tape (y tengan la seguridad que se hará una versión en CD), pero como bien lo dice Rob Gordon,  hacer una cinta o un mix tape o alguna lista de reproducción que se regalará no es tarea fácil y eso es lo que me pasa ahora por diversas sensaciones que corren por mí, pero espero que les agrade el resultado.

Sebasttardo


Lado A:

1. Trans Europa Express – Kraftwerk
Una de mis pasiones de niño fueron los trenes, pero al escuchar este disco concepto de los padrinos de la música electrónica es sentir un viaje que puede ser aburrido pero que puede llevar más allá de lo que espero, cosas, nuevas aventuras. Lo que sigue.

2. Ça Plane Pour Moi – Plastic Bertrand
No tenía idea de la existencia de esta canción hasta que vi un muy buen filme titulado “Ruby Sparks”, está incluida en este mix tape solo porque me gusta y sería casi un delito que no la escuchen.

3. Il Cielo In Una Stanza – Mike Patton
Uno de los músicos más polifacéticos que he escuchado, el señor detrás de los discos chidos de Faith No More, del súper grupo Fantomas y de mucha música tan extraña como estridente, nos da a conocer esta canción en italiano lo suficientemente buena como para erizar la piel.

4. Mismo Loop – Vicente Gayo
Phillip K. Dick, creía que lo que nosotros conocemos como realidad no es más que una simulación realizada por una computadora. Que no somos más que representaciones realizadas por un ente tecnológico. ¿Y si en vez de eso viviéramos en un loop infinito dentro del universo musical?

5. Akino Aruhini – Damo Suzuki
El germano-japonés nos complace con esta pieza que bien podría provocar muchas cosas, Krautrock emocionante, no todo lo alemán es Kraftwerk, recuerden.

6. Cat Brain Land – Melt Banana
No todo lo japonés tampoco es anime ni Godzilla, de esas bandas que te ponen de buenas inmediatamente, creo que ni los otakus que apenas saben lo que significa “arigato” conocen de la existencia de esto. Genial.

7. Elephant - Tame Impala
Un tono de voz como el de John Lennon en una banda lo suficientemente buena salida del lejano Australia (algo están haciendo bien en aquel país). Los discos de Tame Impala para disfrutarlos de inicio a fin.

8. The End of you too – Metronomy
Sin palabras ante lo que dicen (los que saben) uno de los mejores discos para bailar que existen.

9. VCR - The xx
¿Bastante rudo para escucharlos?, seguro toca fibras en tu cuerpo que ni siquiera sabías que existían.

Lado B:

1. You're gonna miss me - 13th Floor Elevators
De una banda que tuvo que separar a su líder porque el uso constante de drogas lo dañó, la canción puede funcionar para cualquier ruptura... ¿No me creen? Úsenla.

2. Wildcat – Ratatat
Un dúo, así como Daft Punk, sin miedo a experimentar las guitarras y baterías con secuencias y sintetizadores, los resultados son impresionantes.

3. Sistema Perfecto – Niña
No sé que me provoca, no sé que signifique lo que dicen, ¿Acaso el efímero encanto del indie era escribir canciones sin sentido?, a mí, al menos me evocan nostalgia. Lo que fui hace ocho años.

4. Stop me if you think you've heard this one before - The Smiths
Quizá sea repetitivo, contradictorio y demás malos adjetivos, pero siempre que lo pienso y hago una auto critica creo que deberían escuchar esto.

5. Crystal Ball – Grimes
Pocas canciones logran hacer sentir muchas cosas, esta mujer que hace música bastante experimental y con la ayuda de muchos juguetes logra eso. (Recomiendo la presentación que hizo en una azotea del D.F.)

6. Noche Sin Fin – Julliete Lewis
De la producción de Omar Rodriguez-Lopez, fin.

7. Aegis – The Mars Volta
Creo que el ser fan es una de las tareas más difíciles que existen en la actualidad, esto me paso con el último disco de esta gran banda, pero el encanto de escuchar a tus músicos favoritos siempre perdurará.

8. WOR –Django Django
No sé qué pasa con el periodismo de rock en la actualidad que no le dan los suficientes reflectores a bandas lo suficientemente nuevas, ¿De plano no superan al indie? (Nota: chequen uno de los comerciales de Coca Cola Burn con esta rola, les va a encantar)

9. Unforgettable – Nat King Cole
El cine es un gran escaparate, en mi vida lo asocio con muchas cosas que me han pasado o tengo ganas de que sucedan, con esta canción, me encantaría que fondeara una pelea tipo “Fight Club”, repartiendo putazos con algún Godínez que sienta que es chingón solo por traer un iPhone sin internet.

martes, 2 de julio de 2013

“El flamenco no es rebelde, sino exorciza un pasado injusto”: Casilda Madrazo, bailaora mexicana.

Por Btxo
 
Casilda y los alacranes 
San Luis Potosí, SLP, 2006. Conocí a Casilda Madrazo, una de las bailaoras de flamenco más referenciadas de la Ciudad de México, cuando compartimos la beca Jóvenes Creadores del FONCA 2006-2007, ella en danza y yo en novela, en un encuentro de artistas en esta ciudad. No obstante, tuve el cuadro completo de la persona tras una charla sencilla en el restaurante de un hotel en Guanajuato, en la que el tópico principal fue la pareja de alacranes que hallé en mi habitación.

No está de más decir que quedé infatuado por esa mujer que manaba tranquilidad y dulzura contagiosas, además de cierta inocencia representada por ese rostro luminoso y una sonrisa fácil y expuesta; sin embargo, restaba ver a la artista.

La primera alabanza 
Milpa Alta, DF, 2010. Durante unos meses fui fotógrafo oficial de un grupo de danza árabe, y en una ocasión, sito Milpa Alta, las chicas y yo coincidimos con un grupo de danza flamenca. Durante la comida posterior al show, platicando con las bailaoras, mencioné, por no dejar, a Casilda Madrazo, mi único referente flamenco hasta entonces, y ellas, impertérritas, señalaron: “Hablar de Casilda es hablar de palabras mayores. En México no hay bailaora más grande que ella”.

Casilda, Sharapova y la muñeca 
Guanajuato, Gto, 2007; Universidad de Guanajuato / Valenciana, Gto. Casilda me platicaba en el patio central de la universidad, con velada preocupación, que no podía bailar porque tenía una molestia muscular en su muñeca (la muñeca es parte esencial del baile flamenco, algo que, yo ignaro supongo, a menos que me equivoque, obra como la batuta de la bailaora, torciéndose y dictando caminos). Le pregunto cómo se siente, mientras alcanzo a tocar esa muñeca fracturada que, a pesar de su firmeza, es como la patita de un colibrí y parece vibrar por sí sola, sumamente inquieta por la necesidad de expresarse, y me dice: “Bien, pero lamento no poder bailar”. Horas después, Casilda y yo coincidimos en un bar de Guanajuato: La Dama de las Camelias, copado por los artistas del Fonca, y en un arrebato impulsado por el licor y el jarabe para la tos, le digo: “Eres como la Sharapova del flamenco”. Ella sonrió.

San Luis Potosí, 2007. El programa de mano (en elegante papel albanene) anuncia a Casilda Madrazo y “Canastera”, su proyecto, en un teatro. Acudo interesadísimo, con una cruda bestial y la inocencia de quien quiere presenciar una epifanía… Y pienso, en el instante que Casilda ataca el escenario con perfección y sensualidad, que estoy presenciando algo histórico: la inocencia se transforma, Casilda es una oruga que rasga el capullo de la inocencia y ataca como elegante dragón las tablas del escenario con fuerza y sensualidad, marca los pasos con tal fuerza y precisión que veo saltar astillas; lo hace ver fácil, pero, de intentarlo, más de uno acabaríamos hospitalizados con una contractura. No puedo sino pensar que en el flamenco hay una mezcla de rudeza y exquisitez que proviene de otra mixtura: la de la rebeldía y el arte. De vuelta al hotel, charlando con otro artista, José Antonio Salinas Prado, comentamos el shock general del personal al haber visto a Casilda en escena: “Casilda rompió corazones”, me dijo Antonio, que es otro coreógrafo de alta estirpe artística.

Antes de conocer a Casilda, mi único referente del flamenco eran los atrevimientos de grupos españoles como Mecano y El Último de la Fila, además de los motetes de Paco de Lucía (que parió una canción llamada, precisamente: Casilda) y Camarón de la Isla. Y tras revisitar dichos panoramas hace pocos días, me di a la tarea de buscar a Casilda, con quien llevo una buena relación de amistad y admiración mutua –aunque las más de las veces de fan from hell de mi parte–, para que me ilustrara un poco sobre la relación entre el flamenco, el arte, la vida y el rock, ahora que ando buscando nuevos menesteres. He aquí, pues, íntegra, la transcripción de dicha charla:


 
Btxo: ¿Es el flamenco, además de artístico, una cultura o género que puede expresar rebeldía y libertad, tanto como el rock, o bien, el tango?
 
Casilda: El flamenco antes de ser una expresión artística es una expresión cultural. Éste surge de la combinación de un grupo social ya establecido en el sur de España, el árabe-andaluz, y una cultura migratoria que después de un éxodo de aproximadamente seis siglos llega al territorio andaluz a finales del siglo XV y principios del XVI: los gitanos.

“La proximidad de la precaria situación social de gitanos y morsicos, su común encerramiento a la marginación y a la miseria, su inevitable contacto con los campos y en los arrabales, […] y esa larga y ‘estrecha convivencia´ debió marcar profundamente, con la historia del pueblo español, la de su folklore.” (Fernando Quiñones, El flamenco vida y muerte, p. 100).

Se puede decir, pues, que el flamenco tiene raíz mestiza, por la combinación de grupos étnicos que tienen injerencia en su origen, y que se desarrolló por una minoría social discriminada al interior de la Península Ibérica.

Btxo: Músicos flamencos como Camarón de la Isla y Tomatito tienen esa imagen dura y rebelde que combinan con cierta sensibilidad, ¿empatan con lo que te pregunté al principio?
 
Cass: No estoy segura si el término rebelde sea un adjetivo adecuado para caracterizarlos. Son un cantaor, en el caso de Camarón de la Isla, y un tocaor en el caso de Tomatito que viven y expresan vitalmente el devenir de su raza a través de una sensibilidad personal y en donde el flamenco es tanto el “modus vivendi” como la forma expresiva. En ese sentido cabe señalar que ellos no hacen flamenco, son flamencos. Con esto último quiero decir que para ellos no hay distinción entre el escenario, la taberna, la fiesta y la vida cotidiana. Hay que entender que los gitanos Calé pasaron por momentos de discriminación e injusticias durante varios siglos y que eso generó que encontraran una forma de expresar sus sentires.

“[…] esos repentinos quejidos y mordiscos de las bulerías, de los tangos gitanos, de las alegrías mismas–: que en fin, están determinados por seculares amontonamientos de postergación, frustración y pesimismo. Tales sentimientos son el centro y la cara del pathos flamenco, su órbita y su enjundia, y ante ellos quedan en situación secundaria las manifestaciones jubilosas y positivas que tampoco faltan en el plural universo del cante.  Éste es, a la vez, una publicación de males crónicos de la Humanidad y también una expresión gozosa de energía vital.” (Fernando Quiñones, p. 118).

De este modo, desde mi punto de vista no es rebeldía lo que expresan, si no una forma de exorcizar un pasado injusto y una reivindicación de su raza a la cual orgullosamente pertenecen.

Btxo: Quizás, entrometiéndome donde no debo, pero, ¿son ellos los máximos exponentes de ese tipo de corriente alejados de convencionalismos culturales?
 
Cass: No sabría decirte si son los máximos exponentes. De que Camarón amplió el panorama musical del flamenco, no hay duda. Sin embargo, ellos al hacer flamenco no dejaron a un lado ni su raza, ni su cultura. Como lo mencioné tras la pregunta anterior, el flamenco para ellos es una forma de vivir, un pilar de la comunidad: una identidad.

Btxo: ¿Podría considerarse al flamenco como una expresión contracultural?
 
Cass: El flamenco es una expresión cultural y no contracultural, cuyo desarrollo tomó varios siglos, por los menos del XV hasta ahora, y una gran riqueza pluriétnica: judía, gitana, árabe y andaluza.

Btxo: ¿Cómo definirías esa dicotomía entre sensibilidad y fuerza?
 
Cass: Personalmente, éste es un tema interesante, ya que cuando hablan de fuerza en el flamenco, sé exactamente a qué se refieren; sobre todo cuando pienso en baile. Zapateados vertiginosos, gestualidad facial expresiva, movimientos corporales violentos y desplantes, son imágenes que transitan por mi cabeza. Todo ello proviene o se contagia de un diálogo abierto y sensible con los otros miembros del acto flamenco: guitarra y cante por ejemplo.

Por sensible entiendo la facultad de sentir, comprender y/o expresar alguna emoción a través de la apertura de los sentidos físicos y el contacto directo con los sentimientos.

En este sentido, creo que no hay fuerza sin sensibilidad: no hay nada que la motive. Sin embargo, para mí la fuerza no tiene que ver necesariamente con la descripción de “fuerza flamenca” que mencioné antes. La fuerza puede expresarse de varias formas. En mi búsqueda dancística he encontrado que un movimiento sutil puede ser igual de fuerte que un movimiento violento, por lo menos en intención energética. 

Justamente, tiene que ver con sensibilidad el cómo queremos manifestar fuerza. Desde mi punto de vista no tiene que ser a través de la violencia, el ruido o el desenfreno, al contrario puede ser a partir del silencio, la pausa y la agudeza.

Btxo: ¿Tu interés en el flamenco te permite disfrutar todo tipo de música?  

Cass: Disfruto mucho escuchar diferentes tipos de música. Atendiendo a tu pregunta, me da curiosidad tratar de entender cómo se aborda el ritmo, la melodía, los colores, las voces, la instrumentación, en fin, la composición en general en los otros géneros.

Btxo: ¿Qué es lo que escucha por fuera una de las bailaoras de flamenco más importantes y admiradas de México?
 
Cass: Escucho música barroca, música de la época medieval, algunos compositores de música clásica contemporánea y música popular.

Btxo: ¿Qué opinas de bandas y músicos hasta cierto punto arribistas del flamenco como Otmar Liebert y Gipsy Kings?
 
Cass: Yo creo que cada quien es libre de crear lo que quiera, eso es lo maravilloso del arte: hay posibilidades infinitas de expresar. Sin embargo, considero que cuando uno crea tiene que ser sincero con uno mismo y por ende con la obra, sobre todo si está inserta dentro de un género específico. Por ejemplo, si haces música flamenca con un toque de música hindú, habrá que describir la obra como una fusión de ambos géneros. En tanto estos dos trabajos musicales que mencionas no promuevan su música como flamenco, me parece que son libres de transitar por el mundo con su obra tranquilamente. La cuestión es que no desinformen a las personas promocionando una cosa y haciendo otra. Pueden claramente especificar que hacen música aflamencada más no flamenco.

Btxo: ¿El tratamiento del flamenco que aplican grupos como Mecano y El Último de la Fila, respetan la esencia?
 
Cass: En el caso de Mecano, lo escuché durante mi infancia. Y pienso que la utilización de elementos de la música flamenca fue de carácter “descriptivo”, para arropar la atmósfera de sus letras y tal vez también querían explorar otra estética musical. No puedo decir que respetaron la “esencia” porque el flamenco en su estado profundo es muy transparente y complejo, por lo que es difícil entrar pero también es difícil salir de él.

Btxo: ¿Qué es lo que un fanático del rock o cualquier otro género puede hallar en el flamenco?
 
Cass: Su vitalidad, su sinceridad, su grito y su complejidad musical.

Btxo: ¿Podrías explicar, de forma muy terrenal, qué es "el duende"?
 
Cass: El Duende es un regalo que llega y se va sin darte cuenta. Comparte su magia con el artista y por ende con los espectadores. Eso es lo que yo imagino, aquí transcribo lo que Ángel Álvarez Caballero, en su libro Historia del cante flamenco, describe:

“El duende se refiere a un estado de enajenación, es decir, de sentirse ajeno, extraño, otro de su ser natural. El duende es análogo al misterio, no se puede explicar. Viene cuando quiere venir, pero una cosa es cierta: el estado de gracia le será negado al cantaor si no cuenta de por sí con ese grito enigmático y sombrío que puede entender en un solo jipío la llamarada abrasadora de un cante sin armadura formal para soportar, el cual tiene que enajenarse, alienarse del otro y prescindir de su propio ser.” (Alianza Editorial, p.p. 171-179)

Btxo: Finalmente, ¿qué te llevó a dejar de lado tu carrera como historiadora para dedicarte enteramente a la danza y, en específico, al flamenco?
 
Cass: Yo ya bailaba cuando empecé la carrera de Historia, la cual hice para complementar mis estudios. Siempre tuve claro que lo que quería era bailar. Lo que resulta ser un misterio para mí hasta la fecha es por qué flamenco. Hoy me encuentro en un proceso de búsqueda en la que mi técnica ya no se puede describir como flamenca estrictamente hablando, sino más bien aflamencada con tintes estéticos diferentes.

Btxo: ¿Tienes fechas de presentaciones próximamente?
 
Cass: En octubre estreno una obra en el Teatro Coyoacán, la fecha está por confirmarse.

Btxo: Espero nos avises. Gracias, Casilda.
 
Cass: Gracias a ti.

Una de las esencias de #BuscandoUnNuevoRock es, precisamente eso, la búsqueda. Finalmente el concepto rock puede englobar muchas cosas (mentiría si no hubiera tantos géneros emparentados tanto en ideología como en formas), por ello, apostando por la clara apertura del verdadero fan del rock, y la buena música, que no se ancla en un fragmento del tiempo que se ha aferrado, mostramos todo aquello que puede confluir y generarnos lo que la música genera desde su naturaleza: nuevas sensaciones.

(México, DF, 2013)

Fotografías: Ana Rosa Fernández.

jueves, 13 de junio de 2013

Mixtape #3 Puro Rock Nacional

Viví el rock mexicano desde los ochentas hasta los noventas, cuando me desencanté, y lo retomé hace poco. Este grupo de canciones son las que, para mí, fueron dictando rumbos, cambiando la forma de hacer rock en México. Están en desorden, pero lo importante es palparlas. Cabe aclarar que, la mayoría, no acaparaba el Hit Parade.


1 No hay nada eterno – Neón
Frescura. La frontera entre la época de los hoyos funkis y la madurez. Cuando comenzaba la esperanza. Totalmente atemporal. Antes de la invasión sudamericana y española, en México ya sabíamos hacer rock con elegancia y potencia. Tiene tantas dedicatorias.

2 Te estoy mirando – Caifanes
Los conciertos de Caifanes, cuando eran cuatro, olían a loción Fahrenheit, gel, sudor y delineador Max Factor. Antes de perder la integridad con Células que Estorban, Caifanes era una banda distinta, con muchas influencias, pero con una identidad marcada. Una de las mejores letras de obsesión. 

3 En el viejo parque – Crista Galli
Cuando teníamos el grupo Crack AC, con mi Xabi (bajo) y mi Alex (guitarra y voz), seguíamos a esta banda a cualquier lugar que tocara, sobre todo en el mítico El Antro, al sur. Ya nos ubicaban como fans from hell, pero era un grupo que alcanzaba los límites: potentes, melódicos, oscuros. El bajeo y la batería de esta canción deberían ser considerados por la Unesco.

4 La iguana – Fobia
Una letra loquísima, de amor y obsesión, que solamente podía parir el zar del surrealismo mágico, Paco Huidobro. Alucinante, peligrosa y desquiciante. Era la manera de decir que en el sur estábamos vivos. Soundtrack de escapadas en el vocho con caguamas entre las piernas, encontrándonos, buscando el amor en el Callejón del Aguacate, vía las historias de terror. Porque el verdadero fan de Fobia se saltó El Microbito.

5 A veces – Pedro y las Tortugas
Referencia oscura. Quizás la banda ochentera más entrañable, con historia trágica, pero un legado asombroso, de vanguardia: guitarra (Juan Tortuga), bajo (Poncho “Tortuga” Elizarrarás / qepd), teclados (Pedro) y una caja de ritmos. Una lírica budista, con millones de personas viviendo dentro de nosotros. Universos paralelos y la lágrima.

6 Botellas de mar – Real de Catorce
Hoy, José Cruz es mi amigo, y sería injusto hablar bien de esta rola. No obstante, quizás los catorces sean la banda de la historia del rock mexicano. Rescatando una lírica surrealista, cobijándola con violín y un tinte arrabalero. Nadie más grande.

7 Aparecida – Las Ánimas del 4º. Oscuro
Cuando en México The Cure era la referencia, Las Ánimas fueron más allá de encresparse el cabello. Previendo el estallido oscuro y alternativo de los noventas, Toño Sánchez configuró esta maravilla. Inconseguible.

8 Nos queremos morir (o ¿Qué queda de un rinoceronte después de haber sido enternecido?) – Santa Sabina
Ni idea de por qué esta rola entró hasta el segundo disco, además que el productor Adrian Belew la echó a perder. Lamentablemente, el demo está extraviado, pero en él podía palparse la fuerza real de Santa Sabina, y el tamaño de músicos que son.

9 Tonight – Size
Illy Bleeding era el epítome del punk de cepa. La banda alcanzó niveles con estética y sonido undergound que pudo haber sido parido por las cloacas neoyorkinas o el miasma londinense. Menos de dos minutos de gloria para el que sabe apreciar el rock directo a la cabeza.

10 Corazón negro – La Concepción de la Luna
Muy por debajo del asfalto, se gestaba una escena electrónica de mucha categoría, que nada tenía que envidiar al sello Cleopatra. “La Concha” golpeaba a la mandíbula.
 
11 Al borde – Portent
No es porque yo haya colaborado con este combo cyberpunk, pero, como la dirección corría a cargo de Zain Darek, hermano del alma, conviene darle el crédito. Muy en la vena de Skinny Puppy, cyber-dark a tope. Texturas rasposas y una lírica netamente apocalíptica.




















@Btxo

lunes, 10 de junio de 2013

¿Un baterista o una caja de ritmos?

Por Btxo

Epítome de la Revolución Industrial, la caja de ritmos tiene virtudes y defectos. En algunos casos, los bateristas fueron remplazados por una máquina que, concretamente, no comete errores (salvo que se programe mal, y en todo caso no es culpa suya) y libera a los grupos de unos kilos de más y mucho estorbo en los traslados, además de simplificar las pruebas de sonido. No obstante, también ofrecía a los percusionistas la posibilidad de expandir su creatividad, dirigiéndose hacia otros instrumentos.

Como baterista, jamás me sentí desplazado por la maquinita. Al contrario. En mi segundo grupo que formé en la preparatoria (Asfixia), antes de comprar una batería profesional, me hice de una caja de ritmos Sony, una verdadera curiosidad porque no era más grande que un teléfono celular promedio de ahora, tenía pads para presionarlos en tiempo real en los ensayos, sonaba bien, y se le podía programar un ritmo durante cinco minutos, aproximadamente, además que podía conectarse en un estéreo con entrada auxiliar, o directamente en alguna consola o amplificador por medio de un plug simple. Esa cajita me liberó de muchas responsabilidades durante los ensayos. Ya luego llegó la batería platinada y mis días de holgazán terminaron.

Muy popular desde mediados de los ochentas, sobre todo en la escena mexicana, la caja de ritmos formaba parte de un concepto. Bandas underground como Pedro y las Tortugas, y Las Ánimas del 4o. Oscuro la utilizaban indiscriminadamente, enriqueciendo el sonido pre new wave, sin arrancar un ápice orgánico sino, más bien, generando personalidad. También en México, a mediados de los noventas, fue parte importante del sonido de Café Tacuba (entonces sin la “v”), aunque, en cuanto al gusto personal, la manera como fue tratada en el estudio para su primer disco suavizó (y afectó) el sonido oscuro y potente que la banda tenía en directo, provocado en gran medida por la máquina de percusiones. 

Sin dudas, los puristas del rock harán hincapié en la necesidad de tener una batería sobre el escenario, y está bien, es cuestión de gustos, pero no tiene que ser una norma. En alguna entrevista, Alejandro Lora, con esa tremenda sapiencia que domina sus arengas (sarcasmo) me aseguraba que no es posible hacer rock sin una guitarra: “La guitarra es la imagen del rock”, decía el muy fetichista, y yo pensaba, mientras escuchaba semejante arbitrariedad, que Kraftwerk no tiene guitarras y hace algo más parecido al rock que lo que El Tri alguna vez soñó conseguir.

Además de los ejemplos mencionados líneas arriba, y sin referirnos a bandas dedicadas a la electrónica como concepto, existen al menos dos casos de cajas de ritmos esenciales, que ayudaron a definir el sonido de dos bandas diametralmente opuestas.

The Jesus and Mary Chain daba preferencia al sonido combinado de las guitarras, aprovechando las olas rematadas por una caja rítmica, para surfear sobre ellas en cortes excepcionales como Between Planets y el cover al Head On, de Pixies (superando infinitamente la obra primigenia). Quiero decir que las percusiones virtuales del grupo no llevaban todo el peso del sonido, pero, lejos de aplanarlo, le daban forma, y más allá: textura, y sobre todo melodía, algo muy difícil de conseguir incluso con el mejor baterista del mundo (quizás Waldo Madera podría lograr algo como eso). O quizás era también parte del espectro que determina al sonido New Wave, o New Romantic. Sin demeritar a tremendos bateristas como los de las bandas ochenteras Thompson Twins (Boris Williams), Echo and the Bunnymen (Pete de Freitas), Psychedelic Furs (Vince Ely) y Duran Duran (Roger Taylor), el haber utilizado una caja de ritmos no habría modificado mucho el sonido.

Por otro lado, aunque desde un costado más oscuro, se encuentra Dr. Avalanche, con crédito en los discos como encargad@ del ritmo en la tenebrosa banda The Sisters of Mercy. Dr. Avalanche (nunca jamás mejor bautizo) creció desde ser un aparato modesto hasta convertirse en una Akai S1000, y cuenta con su propia página en Wikipedia. Lo de avalancha tiene su razón de ser, basta escuchar los cortes de las hermanitas de la caridad para poder dar fe.

Durante un buen tiempo desde mis primeros grupos, ya siendo un músico más dedicado, y optando por la expansión al trasladarme de la batería orgánica a las percusiones con algunas bandas como invitado (y por ahí una humilde actuación en una de las primeras carpas improvisadas de hip hop en un Vive Latino percutiendo las tumbas), negaba mi fanatismo por las cajas de ritmos. No obstante, durante un par de años fui contratado por Yamaha para dar exhibiciones con su caja DD-50 (bastante poderosa, con programación decente y buen sonido y sensibilidad en los pads), que me recordaba, sólo que de gran tamaño, a mi primera caja de ritmos Sony.

La caja de ritmos no debe ser el corazón de la rola: Zette

Sin embargo, para tener una aproximación respecto a la batalla entre cajas de ritmos y baterías orgánicas, en #BuscandoUnNuevoRock nos acercamos a Zette Voltage, encargada de la batería de Abominables y AtoZ (quizás una de las bateristas más completas que he visto, ya que combina precisión con potencia en el golpe y un estilo meramente atractivo, tanto en lo sonoro como en lo visual), para que ampliara el espectro y nos iluminara con su opinión, sobre todo tomando en cuenta que ella misma utiliza avances tecnológicos con los que enriquece el sonido de su muralla de tambores:

“Las cajas de ritmos sirven muchísimo a la hora de maquetear una canción. Es difícil, sobre todo en la primera fase de la creación de una rola, grabar una batería en estudio. Te da chance de probar varios ritmos, sobre todo para que sirva de base para encima poder ir redondeando la composición. Muchas veces, por tener pocos recursos, los grupos hacen sus discos con cajas de ritmos, ya que grabar una batería en estudio es mucho más difícil que una guitarra o un bajo. Creo que (la caja de ritmos) es una herramienta, pero en general, y mi opinión no es sólo porque sea baterista sino músico, creo que una batería acústica tocada en vivo, puede darte una infinidad de matices que una caja de ritmos definitivamente no puede. Empezando por el toque humano, el groove, la diferencia en intenciones durante la canción, y el que existan diminutos errores o hasta para el que no está exactamente cuadrado, es cuando se siente que el baterista plasma su alma y su sensibilidad en la canción.

“Por otro lado, en Abominables y en otras agrupaciones también se usan secuencias con cajas de ritmos, o baterías previamente armadas con máquinas, que también evocan un sentimiento sintético y robótico, que impregnan las canciones de otro tipo de intención.

“Muchas veces su uso es muy marcado y muy estricto como en el caso de la música industrial, y algunas veces, como en Abominables, es una mezcla entre lo industrial y lo humano. Su uso es válido, siempre y cuando la caja de ritmos no sea el core de la composición”, nos dijo.

Cuestión de gustos entre los músicos, o bien por fidelidad al concepto, bateristas o cajas de ritmos son esenciales para la música. No me imagino a un baterista en vivo tratando de revivir el aplastante sonido de Dr. Avalanche, o acercarse a las estrictas estructuras rítmicas de una rola cyberpunk (o industrial, como bien señaló Zette), pero tampoco me gustaría saber quién es el valiente que va a programar el impresionable solo de batería de In-A-Gadda-Da-Vida, de Iron Butterfly, o todos y cada uno de los golpes percutidos por Lawrence “Lol” Tolhurst de The Cure, en el disco Pornography.

¿Mis bateristas favoritos?
  • Carl Palmer (Emerson, Lake and Palmer y Asia)
  • Dr. Avalanche (The Sisters of Mercy)
  • Choche (Bronco)
  • Waldo Madera (Juanes)


@Btxo
Coyoacán, 2013.

martes, 4 de junio de 2013

Mega-tones: Rock-Sci-Fi del sur(f) del DF...

Por Btxo

Su música se aprecia a la distancia, como quien se acerca a un garaje y va escuchando los inconfundibles acordes guitarrísticos típicamente surf, y los punteos al estilo sci-fi que marcan la diferencia y traen a la memoria las películas de Ed Wood y El Santo, con platillos voladores de unicel y monstruos en pijama; pero sin clichés, sin la mala broma, sino abarcando el respeto del culto por lo sencillo y enigmático.

La música parecería brotar de un pequeño radio de transistores hasta que la puerta del garaje se levanta y dentro observamos un mundo nuevo, transistorizado, con leds chispeantes que ametrallan las pupilas, y una banda al fondo que parece demasiado concentrada en su universo... Éste es el universo de los Mega-Tones...

Somos una banda del sur(f) del DF, comenzamos a darle entre mayo y junio del 2012, todos somos amigos con ganas de hacer rock bien macizo y a la cabeza. Nos conocimos entre amigos hace como siete años, somos carnales de la cuadra crecimos en la misma zona”, explican vía tecnológica.

Parecería que tienen poco tiempo rolando juntos, y así es, no obstante, por separado tienen un currículum respetable de años en el “under, específicamente en la escena del rock, garage, surf, dubstep, stoner, psychobilly, punk, etcétera. Ahí un poco de lo que nos levanta para hacer nuestra música”, señalan.

La primera vez que escuché algo de estos vatos, me vino a la mente la banda Man or Astroman?, un combo Sci-fi que conocí hace muchos años, cuando me fui a vivir a la costa californiana, y de inmediato se los hice saber.

El estilo rock Sci-fi surge a partir de que nos late un chingo el cine Serie B, de culto, cine raro y extraño: Stanley Kubrick, John Wayne, John Waters, además de Lovecraft, por decir algo, es parte de lo que nos late para hacer a Mega-tones; además traemos en la vena a Chrome, Man or Astroman?, Big Black, Espectroplasma, algo que, genéticamente, no puede pasar desapercibido”, señalaron.

Sobre la escena surf y Sci-Fi en México, los ...tones señalan que “el surf en México está muy cabrón, hay muy buenas bandas, conocemos a excelentes amigos que la rolan de este lado, quizá los mejores espacios para todos sí están muy cerrados, me refiero a los lugares buenos donde puedes tocar, si no conoces al dueño o eres amigo del amigo, o tienes algún parentesco cercano no puedes entrar a tocar.

También hay nuevos lugares donde la gente se porta muy chingón, foros, revistas, estaciones de radio, etcétera, son espacios que comienzan a crecer y a los que te invitan, eso está chido. Sobre Sci-fi existen pocas bandas, la escena carece de rock así, sería muy chingón ver a más bandas con características similares para poder crear una escena chingona de rock-Sci-fi en México, son contadas las que conocemos”, explicaron.


En la actualidad, hacer música puede parecer más sencillo que antes, la facilidad de la tecnología pone a la mano las herramientas de última generación para hacer de tu habitación o tu cuarto de baño un estudio profesional, no obstante, la inmediatez podría ser enemiga de la calidad y la trascendencia (una de las razones por las que durante mucho tiempo dejé de escribir de rock)...

Creemos que no resta calidad, al contrario, cada vez hay cosas nuevas que te ayudan a mejorar, depende de uno mismo, debes saber utilizarlo y darle ese sentido”, manifestaron.

Finalmente, teníamos que preguntarles si acaso han tenido contacto con ese virus llamado “forever”, una cepa muy potente que envirula a la gente, orillándola a no escuchar nada nuevo y anclarse a propuestas que, por muy trascendentes que hayan sido, no dejan de ser viejas y sonar caducas.

En México hay un chingo de propuestas bien buenas, revival y actuales, cada vez el uso del internet nos deja conocer qué hacen en todos lados, hay que apoyar el rock mexicano, está chido ser un clásico y saber de dónde sale todo lo que ahora escuchan, pero también darte chance, si te late lo guardas, si no, lo desechas, así de fácil”, concluyeron.

A webo, diría yo.

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viernes, 31 de mayo de 2013

Los 20 años de Pablo... Honey

Cuando The Bends, segundo álbum de Radiohead fue publicado en el Reino Unido en 1995, cargaba en su espalda la incertidumbre de su antecesor y la inusitada fama que le atrajo el sencillo Creep, (del primer álbum Pablo Honey) y su viral manera de reproducirse en la radio para hacerse famoso. Poco tiempo después The Bends salió airoso contra la batalla del olvido del ‘mentadísimo’ (casi) one hit wonder.

El pasado 22 de febrero cumplió 20 años el disco Pablo Honey; hace 20 años que una nube gris ensombreció el disco debut del quinteto inglés. La letra patética, humillante y depresiva del sencillo Creep acaparó la radio mundial dejando sin mucho brillo un disco que aunque no poseía la belleza de The Bends o la perfección y genialidad de Ok Computer (1997) sí mostraba un estilo alejado del clásico brit pop muy popular en aquellos años; las letras viscerales, hostiles, las guitarras ominosas (cortesía del genial multiinstrumentista Johnny Greenwood) y esos ruiditos 'insignificantes' que hacían tan peculiares los pasajes sonoros que Radiohead ha sabido emplear en cada corte. Cómo decir que “You” no refleja ansiedad y desesperación clásica en las letras de Thom Yorke, que How Do you? y su estructura ‘punk’ no invita al desenfreno, inclusive Anyone can Play Guitar y Creep, fueron grandes melodías que reflejan perfectamente la locura, la alienación y los miedos que a lo largo de su carrera la banda ha plasmado en sus letras.

El tiempo ha podido hacer justicia y hoy, la famosísima Creep ha quedado relegada a donde pertenece, una mínima parte de un todo que reluce por su joven y muy promisorio perfil. Hoy podemos apreciar en su justa proporción la discografía que reluce por sí sola, donde pocos negarán que la apoteosis de su genialidad llegó con el insuperable y virtualmente perfecto Ok Computer.

El tiempo ha permitido que Pablo Honey se incorpore con dignidad a la discografía de la banda más grande los años noventa.


Antonio Toledo
@antonitoprozac
Adicto empedernido de la cultura Pop, la música, las películas en Bluray de Pedrito Fernández, las letras y Cortázar embriagado en whisky. Escritor de arrabal y ninja por las noches.

viernes, 24 de mayo de 2013

Ray Manzarek... Una vida a partir de la música




Quién mejor que Leslie Arianna Santana para escribir sobre Ray Manzarek y su labor como generador del particular sonido de The Doors...
El pasado lunes 21 de mayo falleció uno de los grandes personajes de la música...

En definitiva siempre hay un personaje en cada banda de rock que acapara las miradas de todo el público, The Doors no fue la excepción, Jim Morrison, fue la figura polémica de esta agrupación. Sin embargo, para los amantes de la música, es difícil no percibir la personalidad proveniente de los teclados de Ray Manzarek, quien desde joven sabía que haría historia.

Comenzó sus estudios de piano a los siete años, a pesar de esto decidió ingresar a la Universidad de California en Los Ángeles para estudiar cine. Su pasión por la música, o el destino, quizá, lo llevaron a conocer a Jim Morrison y enseguida a formar una de las bandas más representativas de la década. Pero su carrera va más allá de haber sido un miembro más, este hombre tuvo la cabeza fría para saber liderear y elegir a los integrantes correctos para la banda, la visión para impulsarla y el corazón para dejar huella.

¿Reconoces sonidos de jazz, blues, música clásica y country en las melodías del cuarteto? Así es, provienen de la versatilidad que caracterizó a Ray. Y es que hace falta prestar un poco de atención a sus videos para percatarse de las exactitud de Manzarek a la hora de interpretar, y esa sonrisa y movimiento de cabeza tan representativa, para notar que desde el teclado había un líder en los conciertos.

Quizás el hecho de haber sido el mayor de la banda haya influido, pero sin duda fue su carácter amable pero fuerte el que le dio ese lugar.

"Uno no hace música por la inmortalidad, es por el momento, por captar esa dicha, por estar vivo en el planeta Tierra. Todo el mundo debería vivirla de esa manera", esa era la filosofía de Ray Manzarek. Palabras más, palabras menos, algunos piensan que su legado lo dejó hace mucho tiempo, en lo personal creo que aún no termina de hacerlo.



Leslie Arianna Santana / Periodista
"Redactora de profesión, amante de los sueños, el whisky y el café por convicción. Mi pasión: la música; mi trabajo: las letras. Ambas cosas las amo."
@lessant

miércoles, 22 de mayo de 2013

Mixtape #2... Canciones para escuchar mientras me levanto.

Por Mariana Medina Solís…...

Tengo la idea de que lo primero que suena en tu cabeza durante la mañana es lo que marcará tu día. Así que, para que despierten de buen humor, aquí estas canciones:








1 “Blister in the sun” – Violent Femmes
2 “Close to me” – The Cure
3 “You make my dreams come true” – Hall & Oates
4 “Here comes the sun” – The Beatles
5 “Mushaboom” – Feist
6 “Kiss with a fist” – Florence and the Machine
7 “I'm Shakin” – Jack White
8 “Swept Away” – The XX
9 “Wake Up” – Arcade Fire
10 “Haiti” – Arcade Fire















@marianasolis
22 años / Lic. Ciencias de la Comunicación, por la Universidad Interamericana para el Desarrollo.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Mixtape #1…

…Sencillamente punk  
By Sebasttardo

Sebastián Ortiz Casasola…
Busco ejemplos para hacer más llevadera la vida en una de mis grandes pasiones: el cine; la segunda trato de relacionarla siempre con la música y Los Simpson.
(@pillinsebas)















1 “Cerveza” – 2 Minutos

This is the perfect love song, desde la primera vez que oí esta canción he creído, y realmente estoy convencido, que los punks también saben amar.

2 “Otra Mujer” – 2 Minutos 

Equis, otra mujer llegará, esta canción debería ser un himno sin el azote de los emos.

3 “My Way” – Frank Sinatra

Sin saberlo, Frank Sinatra cantó la primera canción punk de la historia, la filosofía del DIY (Do it yourself) en esta canción.

4 “Back Against the Wall” – The Mars Volta

Uno de los grupos más interesantes de inicio de este siglo, da a conocer su gran manera de adaptar una de sus principales influencias.

5 “Puta Vida / Se Me Entumió La Mano de Tocar Ska” – Seguimos Perdiendo

El Punk siempre se convirtió en una válvula de escape, en donde se puede pensar y decir cualquier cosa, si es mierda lo dices y ya.

6 “White Riot (1977 Single)” – The Clash 

La opresora mano del estado atentando contra los jóvenes que quieren escapar de lo que les espera, creo que el punk sería mucho mejor que lo que hace actualmente el 132.

7 “Viva la Revolution” – The Adicts

Trotski decía que la revolución debería ser permanente, así que Viva la Revolution!!!

8 “Safety Pins” – Quincy Punx 

Una sola palabra, una sola sensación: ¡Slam!

9 Too Drunk To Fuck – Dead Kennedys

Probablemente sea un cliché, pero esta canción demuestra el grado de alteración a la que se exponen los punks.

10 “I Wanna Be Your Dog” – The Stooges 

Iggy y su primera banda. ¿Anarquía sexual?, ¿Libertinaje? Es solo una expresión de lo que se siente en una edad temprana.

11 “Bro Hymn” – Pennywise

Entre compas nos respetamos, dejamos todo por un amigo, un caifán, y esta canción es nuestro himno.

12 “Más Feliz Que la Mierda” – Flema

Esta canción determina lo poco que se necesita para poder estar bien, la vida del punk es así de fácil.

13 “Falsa Identidad” – Bulldog

Dedicada al amigo que siempre nos deja por una chica.

14 “Nena Boba” – Seguimos Perdiendo

¡Honestidad brutal!

15 “Yo te amo” – Attaque 77

Otra de sinceridad brutal.

16 “Infección Urinaria” – Los Viejos

De esas bandas que tocan rock chingón sin miedo. ¡Pinche viejo meón y tieso!

17 “Teenage Lobotomy” – Ramones

Malditas juventudes posmodernas que parece que no tienen cerebro.


#BuscandoUnNuevoRock

martes, 14 de mayo de 2013

Cartelera 16 de mayo, 2013

#BuscandoUnNuevoRock

Un combo de bandas muy interesante a presentarse en el Teatro Blanquita el próximo 16 de mayo:
División Minúscula
Ruido Rosa
Apolo

Teatro Blanquita Eje Central Lázaro Cárdenas #16, Col. Centro, Del. Cuauhtémoc, D.F.

Precios: $260 – $370 (más cargos)

Boletos: Ya saben, donde casi siempre.

Se divierten porque ese día yo tengo clase.

(@Btxo, redacción)

#BuscandoUnNuevoRock

Día de campo Albino... En Cholula

Puntual reseña de nuestro colaborador que puntualiza la manera como la impuntualidad y el estrellismo de cierta cantante lánguida echaron por tierra lo que pudo ser el gozo de un día de campo con buena música, en Cholula...







Si uno iba perdido, o se perdió en San Andrés Cholula, además de llegar temprano (el cartel indicaba el inicio a las 11 am) y buscaba el concierto orientándose por el ruido la música y la gente, hizo todo mal.

El Día de Campo Albino dio inicio alrededor de la una de la tarde, con dos horas de retraso, lo que provocó el recorte al tiempo de las bandas en vivo para evitar un posible retraso en los horarios.

Con grupos que tocaban de cuatro a seis canciones pasaron las horas en Cholula, donde además de poder presenciar a las bandas en cualquiera de los dos escenarios, podías pasar el rato en juegos de mesa gigantes como “Twister” y “Jenga”, además de, por supuesto, beber cervezas, algo que para algunos fue un descontento pues en los más de diez puestos que vendían cerveza se manejaban precios diferentes, que iban de los cincuenta a los setenta pesos.

En los dos escenarios transcurrieron las horas y grupos como Tak, Comisario Pantera, Verano Peligroso y Little Jesus, entre otros, amenizaron el día de campo.

Finalmente cayó la noche y con ella se esperaba en el escenario dos la presentación de Vicente Gayo y su nuevo disco Despierta y Vence, sin embargo, a esa hora apenas empezaba a conectarse el equipo de Carla Morrison, quién además de tocar una hora y veinte minutos aproximadamente, provocó un retraso en la presentación de The Wookies en el escenario uno, además de un recorte en su tiempo en el escenario, provocando que a la mitad del evento, justo cuando Alan Ortiz de Vicente Gayo prestaría su voz para amenizar al danzante público, se cerraran los micrófonos y poco a poco todo el audio de los sintetizadores y batería de The Wookies.

Esto no valió para que el público dejara de aclamarlos y pedir más, sin embargo, esto no sucedió y se concluyó así el Día de Campo, que aunque ofreció buenas propuestas musicales no supo apreciarlas al no darles el debido tiempo en el escenario para cumplir con ciertos caprichos donde hubo pirotecnia y actitudes nada agradables al público. (@PotterGalván, enviado)


#BuscandoUnNuevoRock